Oriente: Japón – China – Tailandia – Vietnam – Malasia

Oriente un caleidoscopio de culturas, paisajes y sabores que cautiva a los viajeros más exigentes. Desde las bulliciosas metrópolis de Tokio y Shanghai, con sus rascacielos y su vida nocturna vibrante, hasta los tranquilos templos budistas de Kyoto y los arrozales en terrazas de Sapa, esta región ofrece una experiencia única para cada viajero. La rica historia y las tradiciones milenarias se entrelazan con la modernidad, creando un contraste fascinante que se refleja en la arquitectura, la religión y las costumbres locales. La gastronomía es otro de los grandes atractivos, con una variedad de sabores que deleitan el paladar: desde el sushi japonés, con su equilibrio perfecto entre el arroz, el pescado crudo y el wasabi, hasta los currys tailandeses, picantes y aromáticos, y los fideos chinos, versátiles y adaptables a infinidad de ingredientes. Los mercados callejeros son el alma de cada ciudad, ofreciendo una oportunidad única para probar los platos locales y sumergirse en la vida cotidiana. Desde las playas paradisíacas de Bali hasta la Gran Muralla China, pasando por los templos de Angkor Wat, Tailandia, Vietnam y Malasia ofrecen una rica diversidad cultural y natural. Desde los templos budistas de Bangkok y las playas paradisíacas de Phuket en Tailandia, hasta la vibrante ciudad de Kuala Lumpur y los imponentes rascacielos de Singapur, el Sudeste Asiático lo tiene todo. Vietnam enamora con su rica historia, reflejada en la antigua ciudad de Hoi An y la Bahía de Ha Long, mientras que Malasia combina la modernidad de Kuala Lumpur con la belleza natural de islas como Phi Phi